Un sueño en un sueño (privado Hipatia)

Recite en voz baja, mientras caminaba por el oscuro campus del instituto. El poema que recitaba era uno de los tantos que escribió mi original y uno de mis favoritos.


Detuve mis paso y exclame esta vez un poco mas alto, como si lo dijera a un espectador, el cual no existía, pero que me escuchaba atentamente.



Continué con el poema, sin pena alguna, era grandioso el que no se encontrara nadie al mi alrededor que se pudiera burlar de mi o algo así.
Y es que en esta parte del poema era donde mi mente se ponía en blanco y olvidaba la continuación de dicho problema.

-I stand amid the ro...ro.... maldición- dije molesto, sentándome en el piso, odiaba cuando se me olvidaban las cosas, y mas si era algo que me gustaba como ese poema. Saque un arrugado papel de una de las bolsas del pantalón, y comencé a leer lo que estaba en ella -roar of a surf-tormented shore- murmure, tirándome al piso y mirando al cielo.
Definitivamente era una noche hermosa, las estrellas se estendia por todo el firmamento -Hermoso- dije entre dientes al momento que cerraba mis ojos.

Chasqueó la lengua, dejando de mirar por el telescopio. Le hubiese encantado seguir observando todo lo que había en el firmamento, preguntándose si habían aun más estrellas de las que se decían... Una pregunta que seguramente su original hubiese hecho. Pero con los avances científicos de la época (ya eran muchos, ¡habían conseguido incluso hacer clones!) eran demasiados. Ya había pocas cosas por descubrir. Todas aquellas preguntas se encontraban siempre en el cielo.
El universo siempre estaba lleno de estrellas. ¿Por qué se creó, es cierta todas aquellas teorías? Sin embargo, ella ya tenía el trabajo terminado. Apuntó unas cuantas cosas en un folio que juntó con los demás, uniéndolos con un clip.
Se iba a disponer a marcharse, cuando escuchó una voz masculina.
Hablar en inglés al principio, pero después decir otras cosas. Ladeó la cabeza, con infinita curiosidad en saber de quién se trataba.
Dio unos pasos silenciosos hacia atrás, para poder ver de quién se trataba. Un chico de cabello ébano estaba tumbado en el suelo, con los ojos cerrados, disfrutando del momento... Era el clon de Edgar Alan Poe. ¿Qué hacía él en el observatorio?
—Por supuesto que es hermoso.—Susurró, casi sin darse cuenta. En aquel entonces, se dio cuenta de que pudo haber asustado o molestado.
—Disculpa si he sido demasiado brusca, estaba haciendo un trabajo.—Sonrió y se sentó a su lado, esta vez mirando al cielo.