Encuentro en el pasillo [Shiro]

Estaba caminando por el pasillo, mirando de lado a lado, hacía tiempo que no lo veía, a él el único no clon que asistía a clases. Se llevó una mano a su mentón. Quizás Shiro estuviese enfermo.

Pero luego de mirar un par de veces logró visualizar al protagonista de sus acosos. Sigilosamente se acercó a él y se le medio abrazó de lado, ya que al ser el otro más alto que él, se le hacía siempre difícil la misión de abrazarlo por la espalda. Inconscientemente la mano que tenía libre se le fue a lugares “indebidos”.

-Hola Shiro- Miró de nuevo alrededor. -¿Cómo es que hoy estás tan solito? - Le miró. –Es raro verte sin tu banda de amigos.

Podía ser por el descanso en el que estaban, probablemente los otros habían huido a comprar algo para comer.

Hacía mucho que no te veía por los pasillos, ya me habías preocupado, aunque he estado ocupado y ni yo mismo me he paseado mucho por aquí.

Notó la mirada de algunos de los clones fijadas en ellos, pero simplemente las ignoró. Mostró una sonrisa al notar la expresión del otro al sentir dónde lo tocaba.-Ya veo, entonces ibas rumbo a comer con ellos.

Le mostró una sonrisa amable y se separó un poco de su objetivo de acosos. Luego alzó un dedo y explicó.

-Ya sabes, estuve estudiando sobre la persona a la que ahora debo mi nombre- Debía tener mucho empeño en eso. Era el clon de uno de los mejores científicos de la historia, y por lo tanto debía aplicarse lo máximo posible en ello. Debía dar la talla para lo que había sido creado.

-¿Te molesta si te acompaño? Después de todo ahora no tengo nada que hacer, y también tengo hambre-

-Pues si, es algo difícil superarlo, sobretodo por que hoy en día no hay mucho que descubrir, aunque debo admitir que sus teorías son realmente fascinantes.-

Le sonrió y comenzó a caminar despacio hacia la cafetería

-Bien, entonces vamos, por que me estoy muriendo de hambre- La verdad es que se la pasaba solo, y estar acompañado de vez en cuando era algo que de verdad agradecía. Sobre todo por Shiro.

La verdad no sabía por qué había comenzado a acosarlo, pero era algo que se le hacía realmente divertido, y por las expresiones del otro tampoco parecía que le molestase tanto.

-¿Qué te apetece para comer?

Pensó detenidamente. -Pues creo que igual que tú, cualquier cosa estaría bien, no se me antoja nada en especial, espero que hayan cosas buenas donde poder elegir.-

Le siguió caminando intentando llevarle el mismo ritmo. Se sentía bien con Shiro, a pesar de ser un humano, no los miraba mal, no era un anticlon, esas personas que los detestaban de una manera que no parecía ser humana.

El los había aceptado, incluso casi integrado con ellos. Era el amigo de unos clones, por eso es que sentía bien que el estuviese en clases con ellos, aunque técnicamente no lo fuese.

-Mmm que hambre.- Comentó cuando comenzó a llegarle el delicioso aroma de la comida.